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¿Recuerdas el círculo de repercusión? Es complicado salir de tu zona de confort pues, después de todo, si estás inmerso en una relación de esta clase pensarás que estás en una zona segura. Estas relaciones son similares a las adicciones.

En una de sus caras, la Sprintia presentaba una imagen del acto sexual, una postura determinada o una práctica erótica concretamente. En la otra, la Sprintia mostraba un número. ¿Qué significaba ese número? Según múltiples autores, el precio del servicio que aparecía representado en la moneda.

La mujer seductora se comporta de una forma natural. Sin fingimientos. Debe dejarse ir y portarse como el cuerpo le pida en cada momento. Esa naturalidad servirá para allanar las diferencias entre hombre y mujer y para hacer más sencilla la relación entre uno y otra.,

Podemos encontrarnos con una persona de una belleza sin parangón y que cuente sus victorias por centenares, pero si la clave de su éxito ha sido su belleza, es muy posible que no haya gozado nunca del arte de cautivar.

No obstante estas prohibiciones cambian según las épocas y las circunstancias. No matarás siempre que no sea en la guerra, el adulterio ha sido causa de muerte cuanto de transacción comercial o bien de pena menor.

El misticismo se diferencia meridianamente de los estados hipnóticos, sicóticos u otros estados alucinatorios, pues en estos casos los recuerdos son vagos, parciales o errados mientras que en el caso del misticismo los recuerdos son precisos.

Este es otro aroma muy varonil. El cedro tiene una olor sexual terrosa a la que, tanto hombres como mujeres, respondemos realmente bien. En la misma línea también se puede probar con el sándalo, que tiene un olor más distintivo.

Cuando se experimenta el miedo o bien el miedo cada reacción aparece de forma repentina y diferente, en el cerebro se alojan de forma resbaladizas infinidades de preguntas negativas que viajan como estrellas escapases y se pierden como millones de diminutos granos de arena en una enorme playa desierta.

Gracias por un lado a la fe y a la voluntad del sadhaka, y por el otro al poder del BijaMantra personal que ha de ser recitado a lo largo del ritual, en el Sadhana tiene sitio un cambio de naturaleza en la imagen inanimada.

Eso sí: si no está dispuesto ni a procurar siquiera un escenario simple, no renuncies a la esperanza. Haz que mire catálogos, tiendas, vídeos. Sólo cuando haya dejado meridianamente claro su desinterés puedes comenzar a meditar en buscar a otra persona para dar salida a tus fantasías.