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Eso sí: si no está dispuesto ni a procurar siquiera un escenario simple, no renuncies a la esperanza. Haz que mire catálogos, tiendas, vídeos. Sólo cuando haya dejado meridianamente claro su desinterés puedes comenzar a meditar en buscar a otra persona para dar salida a tus fantasías.

Aprende, examina, investiga, no te dejes llevar por lo que te afirmamos lo demás ¡investiga!, es la mejor manera de aprender a crecer, y recuerda: la pareja constituye a personas que tienen ganas de medrar, ganas de ir hacia adelante, ganas de edificar un mundo, de seducir a la vida, mas juntos.

Eso sí, con un matiz. Puedes quererla con mucha intensidad, siendo la mujer de tus sueños, mas si bien lo sea, es esencial proyectar que aunque deseas tenerla más cerca y desarrollar algo juntos, no es una cosa que necesites.

Los hombres compiten entre sí por mujeres de calidad y las mujeres compiten entre sí por machos de calidad. Es decir que la guerra de los sexos incluye asimismo a la competencia de hombres con hombres y de mujeres con mujeres. Es una guerra de todos contra todos.

Un poco de música puede ser un gran preparador de humor tratándose de sexo. En este caso, es un componente clave. A medida que el hombre interpreta oralmente a su amante, aumenta la sensación canturreando una de sus canciones preferidas.

Si la sujeción que te ofrece el reloj te resulta lo suficiente firme, puedes aun voltear la palma de la mano izquierda, pasando de tener los dedos cara el cielo a tenerlos cara el suelo con un simple giro de muñeca y dando de esta forma mayor sensación de limpieza.

Imagina que conoces a una mujer que te agrada y llega tarde a una cita contigo. Tú te molestas y le dices que no se lo harías jamás. Pero, en cambio, te retrasas en las citas con mujeres que no te atraen tanto.

Me enrollo en el paño y me paro en la puerta a gritarle a mi hermana (ojalá que no se haya ido al trabajo) puesto que la señora fue muy especifica: no podía salir del baño hasta tanto hubiese encendido la vela!

Cómelos hasta saciarte día tras día, puedes cambiar cada semana o bien también día a día si prefieres. Lo esencial es que sean bien cocidos, con verduras y que mastiques bien cada mordisco para asistir a la digestión.

Pregúntele sobre su trabajo, lo que le hace sonar emocionalmente preocupado (letra D). Esto es preciso, mas asegúrese de no preguntar de una forma que pueda interpretarse como su interés en su estado o dinero. ¡Que el cielo te impida dar vuelta a las mesas!